Tu web es la principal herramienta de marketing de tu empresa o de tu marca personal y por tanto es clave que se convierta en un verdadero imán para atraer a tu cliente ideal. Pero no solo debe atraerlos y hacerles saber lo que ofrece a primera vista, sino que tu sitio web debe convertir a los visitantes en clientes y en última instancia, conseguir que de esa primera interacción se establezca una relación a largo plazo.
Si ya tienes un negocio digital y no estás viendo la cantidad de tráfico o ventas en el sitio web que pensabas que verías al desarrollar tu modelo de negocio, es muy probable que no estés atrayendo a las personas adecuadas. Hasta que identifiques al cliente de tus sueños, tus esfuerzos de marketing se desperdiciarán en personas que no son tus clientes base y que no invertirán en tu marca, por muy chula que sea tu página web y por muy bueno que sea tu producto.
Y si aún no has empezado a diseñar tu negocio, ¡genial! , acabas de llegar en el momento y al lugar adecuado.
El primer paso, y el más importante, por encima de cualquier otro dentro de las estrategias y planificaciones que conforman la creación de un negocio en general es saber exactamente quién es tu cliente ideal, aquel que está necesitando exactamente la solución que tú y solamente tú, puedes ofrecerle, antes de empezar siquiera a diseñar tu sitio web.
Porque tus clientes ideales son ese grupo que tú has nacido para servir.
Busca tu tribu, encuéntrala y ámala con fuerza. Ellas van a ser les que te den ideas para tus talleres, desafíos para tus programas, las que poco a poco vayan perfeccionando tus servicios. Van a ser las que te evangelicen, las que hagan crecer tu negocio. Sí, definitivamente merece la pena dedicarle un tiempo extra a definirlo.
Entonces, ¿qué ventaja tiene definir desde el inicio a mi cliente ideal?
- En primer lugar, ‘time is money’ y teniendo claro quién es tu cliente ideal podrás ajustar tanto tu mensaje principal como tus estrategias de marketing, lo que te permitirá descartar fácilmente y de forma natural a las personas que no encajan en ese modelo, obteniendo solamente contactos de excelente calidad y altamente cualificados. Se acabó seguir invirtiendo en estrategias de marketing dirigidas a la audiencia equivocada.
- Fortalece tu base de datos construyendo relaciones sólidas y creando una cartera de clientes potenciales.
- Conociendo a tu cliente ideal, hablando su mismo idioma y entendiendo sus necesidades específicas vas a poder crear contenido de alto valor que te permitirá posicionarte como una experta o el referente principal al que acudir en un nicho particular
- Clientes más segmentados se traduce en clientes dispuestos a comprar tu producto o servicio con mayor facilidad, lo que va a significar un incremento en tus ventas y reservas… en definitiva, ¡aumenta los beneficios!
- Una vez que sepas exactamente a quién estás comercializando tu servicio o productos, el diseño de tu sitio web (y, en última instancia, las ventas) llegará de forma natural.
5 cosas que debes saber sobre tu cliente ideal
Sus datos demográficos
Para atraer al cliente de tus sueños, debes saber exactamente quién es. Y no solo a nivel empresarial, sino personal.
Para delimitar tu cliente, debe determinar su demografía, desde su edad y género hasta su ubicación y estado civil. ¿Por qué es tan personal, preguntas? Definir tu público objetivo puede ayudarte a comprender mejor sus necesidades, objetivos e intereses. Esto es especialmente importante al diseñar una página web porque los diferentes grupos demográficos responden de manera diferente a ciertos elementos del sitio web. Por ejemplo, una madre ocupada de tres hijos no tendrá tiempo para leer un montón de texto en su página de inicio para descubrir lo que ofrece. Quiere saber exactamente cómo tu empresa puede ayudarle tan pronto como llegue a tu sitio web.
Tómate un tiempo para determinar la demografía de tu cliente ideal para que puedas adaptar tu sitio web a sus necesidades.
A continuación, encontrarás una lista breve de lo que se podría incluir en una lista de datos demográficos:
- Edad
- Género
- Ubicación geográfica
- Estado civil
- Ingreso Anual del Hogar
- Nivel de Educación
- Situación profesional
Sus intereses personales
Un error bastante común es empezar a diseñar el sitio web de tu marca en función de tus propios intereses y estilo personales. Pero en realidad, tenemos que tener en mente un detalle ¡tu sitio web no se trata de tí! Para atraer al cliente de tus sueños, debe existir un equilibrio entre la esencia de tu negocio y la emoción que quieres transmitir pero adaptando el diseño, el contenido y la voz de tu sitio web para crear un lugar virtual en el que tu cliente sienta que está en casa, que ha llegado al lugar adecuado.
Haz una lista de los intereses del cliente de tus sueños, desde pasatiempos hasta marcas minoristas favoritas y plataformas de redes sociales preferidas. Esto puede ayudarte a imaginar el tipo de persona que es y cómo tu sitio web puede relacionarse con ellos.
Cuando llegue el momento de diseñar, utiliza esta información para emular el tipo de espacio en el que suele pasar el rato el cliente de sus sueños. Si sabes que tu cliente ideal prácticamente vive en Instagram y TikTok, puedes incorporar elementos divertidos e interactivos en tu sitio web. O tal vez el cliente de tus sueños se sienta atraído por Pinterest. En este caso, la apariencia de tu sito web debería ser más cuidada y pulida, priorizando el diseño y las imágenes evocativas.
Sus grandes objetivos, tanto comerciales como personales.
Una vez que haya identificado quién es tu cliente ideal y sus datos demográficos, puedes continuar con la forma en que se relaciona con tu negocio. El primer paso es delinear cualquier objetivo comercial o personal que creas que puedan tener ahora o en el futuro cercano. Comprender de dónde provienen puede ayudarte a crear los copies de tu sitio web de manera que se sienta interpelado.
Por ejemplo, supongamos que eres una asistente virtual y sabes que el cliente de tus sueños es un emprendedor ocupado con el objetivo de lograr un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida. Sabiendo esto, puedes adaptar tu mensaje en torno a cómo tus servicios pueden ayudarle a optimizar su productividady dejarle más tiempo libre para dedicarlo a lo que ama, ya sea pasar tiempo con la familia o dedicarse a proyectos personales.
Los problemas o puntos débiles que tu empresa puede resolver
Hazte la siguiente pregunta. ¿Cuál es el problema más inmediato y más urgente que yo puedo ayudarles a satisfacer?
La clave es que identifiques un resultado tangible. Por ejemplo, en mi caso a través de Empoderada Digital, sería → Que se empoderen a través de sus negocios digitales, creados y definidos por ellas mismas trayendo su propia esencia a su emprendimiento y disponiendo de las herramientas y el camino para llevarlo al éxito.
Comprender cuáles son los mayores desafíos de tu cliente o los dolores que se relacionan con tu industria y tu negocio te ayudará a diseñar un contenido sólido que les hable directamente. Haz el ejercicio de ponerte en el lugar de tu cliente: ¿A qué desafíos se está enfrentando que le han traido en busca de soluciones hasta tu sitio web? ¿Qué debería encontrar aquí como solución que le anime a dar el siguiente paso?
Por ejemplo, si vamos a imaginar que quieres ofrecer tus servicios como asesora en gestión del tiempo. Digamos que tu misión es la de ofrecer soluciones que permitan aliviar la carga de los dueños de negocios facilitándoles herremientas que les permitan agilizar sus procesos. Si el cliente de tus sueños es una emprendedora ocupada, entonces su desafío probablemente sea hacer malabares con demasiadas tareas y no tener suficiente tiempo.
Con esos problemas en mente, vas a poder adaptar la redacción de los textos de la página web para tratar directamente esos puntos de dolor a los que se enfrenta y hacerle saber que tú eres la solución a esos problemas.
¿Cómo van a sentirse después de pasar por la experiencia de trabajar contigo?
Ahora que ya has hecho los deberes y revisado los principales puntos a tener en cuenta (identificar los datos demográficos y los objetivos de su cliente ideal, adaptar tu mensaje y agregar fuertes llamadas a la acción que les apelen directamente) hay una última cosa que tienes que preguntarte acerca de tu cliente ideal: ¿cómo quiero que se sienta después de haberme conocido y probado mi producto o servicio?
¿Inspirado? ¿Aliviado? ¿Alentado? ¿Empoderado? Cuando sepas cómo quieres que se sienta, entonces puedes trabajar al revés y usar esa información para guiar esos sentimientos en el diseño, selección de imágenes y redacción de textos de tu sitio web.
Cuando diseñas tu sitio web buscando transmitir cierto sentimiento desde la base, ya sea de tranquilad, motivación o incluso de hambre, tu cliente se sentirá atraido y volverá por más. Échale un vistazo a este truco para elegir la paleta de colores de tu web, en base a este consejo.
En conclusión
Diseña concienzudamente el perfil de tu cliente ideal. Sueña con él, piensa en él, enamórate de él. Tiende hacia él puentes que le ayuden a conectar contigo.